lunes, 24 de noviembre de 2014

Primero


Disparó el primero.
Mi hembra de hierro
tendidos en el moaré de la yerba.
Ella el génesis
yo su verbo.

Cuánta oscuridad me cegó ante el asombro de perderlo.
Otros dispararon primero.
Esto es una revolución, dijeron.
Pon la cabeza en el cepo, cerdo.
Defiendo mi patria, dijo.
Ahora es nuestra patria, dijeron.
Su sangre entre otras cien mil.
Todo lo que aprendieron fue:
a disparar primero.
Bienaventurados los mansos,
repitió un loco por la montaña.
El pájaro del pánico
el mar inclina
cayendo su fuego
a un vacío
sin hondos.