domingo, 12 de marzo de 2017

Lord of the wind



Huracanabas al hielo
e impulsarlo a la deriva 
deshaciendo nubarrones
doblando juncos hasta el ras de la tierra. 
Te detienes de pronto
abandonado la cólera que levantaba su raíz a los cimientos
tampoco desgarras del tronco a la rama de los tranquilos castaños
menos aún suavemente eres brisa que mece al columpio 
gira la veleta o el aspa del molino
ni deja caer desde esas nubes la cometa. 

El vendaval tuyo en la caverna no deshiela
el tenaz cristal de los carambanos 
ni siquiera despeinas triste el pelo a una muchacha 
menos aún dispersas estelas de humo del tren de cabotaje
tampoco serpenteas al temblor del polvo.

Te has escondido quieto detrás del aire
flotando
donde titubean las respuestas 
de un loco o de un profeta  

Señor del viento 
de un brazo llevas a la vida
del otro a la muerte
a la espalda te sigue persiguiéndote 
la sola sombra de tu opaca quimera.