En la herrumbre de qué jaula
hemos guardado la esperanza
como una flor despojada de sus alas
arrojadas al fango enterradas por el barro
una bandera blanca en éxodo
clama cirujanos
y cruces rojas llevan consuelo de caramelo
por los plomizos andenes de los trenes
si una canción de cuna se ha callado
lágrimas arrollando hablan
y el miedo es sueño es despertar
de bombas por el este
entre chiquillería que jugaban sus batallas
con las manos llenas del candor redondo de la nieve.
Decidme dónde cerrar esa hambre su sed de azucenas
la sangre que mana a sus padres por el centro del pecho.
Niños derrumbados de la guerra
los de ahora, antes o mañana
por las fronteras del olvido os talan.