jueves, 11 de mayo de 2023

Hay otros universos pero están al este









 




n ángel desgarbado viaja agarrado a un asteroide  cuando de pronto vislumbra un querubín sentado sobre una nebulosa verde.

 

-Hola soy un ángel de sexta categoría voy de camino al planeta Wik 3l, me han trasladado allí. 

 

-Chao soy un querubín de novena categoría. ¿Ves ese planeta de arriba?

Es Yui 6x, soy el encargado de gestionar, velar y guardar las almas de caracoles y babosas, únicos habitantes que se conocen por allí.

 

-¿Y qué tal te va? Inquiere el desgarbado ángel.

 

-Pss es un puto aburrimiento.

Perdón, lo dije sin intención, los gases de la nebulosa me han aturdido. -responde el celeste querubín mirando aterrorizado de izquierda a derecha. - bajando la voz prosigue. -hay que tener cuidado con las palabras nunca sabes quién puede estar escuchando.

No quiero que me degraden de nuevo a serafín de vigésima categoría y pasar a encargarme de la custodia espiritual de ortigas y cardos en el planeta rojo o azul de la galaxia Desdéfone. Me costó cuatro eternidades este ascenso a Yui.

 

-Como te comprendo, mi traslado también es un exilio, una degradación y todo porque me atreví a insinuarle a un arcángel, yo era su ayudante, que le desafinaban los fas de la trompeta del juicio final para el apocalipsis del planeta Irat 12b y por qué no lo dejaba para un siglo más adelante y les tocaba un poco de Jazz. Me miró como si quisiera fulminarme y batiendo sus alas inmensas fue a delatarme al guardián de la puerta oeste del universo Klw9.

 

-¿Pudiste arrodillarte arrepentido ante las plantas del Altísimo? ¿Cómo es? Dímelo por favor, te lo suplico, te lo ruego. – le implora con las dos manos juntas el querubín.

 

Con tristeza el ángel desgarbado responde que no le conoce y que nunca le ha visto.

 

-Nunca le conoceremos. ¿Verdad? – afirma el querubín con las mejillas muy pálidas. 

 

-Me parece que no. A veces me apetece rebelarme, renunciar al cielo pero sospecho que en el infierno ocurre igual. -responde desgarbado con tono aun más melancólico.

 

-No hay escapatoria. –un enorme bostezo de tedio y miedo sacude al querubín.

 

-Hace un milenio me encontré con un ángel custodio que me rebeló un secreto. La reencarnación es posible. – le confiesa en un susurro desgarbado.

 

Ooooh y en qué y cuándo. -al preguntar los mofletes del querubín se colorearon de rosa.

 

El asteroide se revuelve inquieto por continuar la ruta pero desgarbado le contiene otro minuto para decirle: -Ya sabes los designios del Todopoderoso son inescrutables es posible que nos haga pagar el karma de otra vida anterior, pero no pierdo la esperanza de equivocarme. 

Aunque la esperanza es el seguro de vida de los tontos fracasados.

Seguiré investigando entre el ir y venir de mis “efímeros” sub cargos celestiales.  Te escribiré sobre el polvo sideral si consiguiera averiguar algo nuevo, hazlo también tú.

 

De pronto se dieron un abrazo que por un instante brilla iluminado por estallido lejano de otro flamante Bing Bang.