domingo, 22 de diciembre de 2013

La plazuela



Apareciste ofreciendo discos compactos,
bolsos de firmas falsificadas

y películas con título de comedia.
No gracias, te dije.
Me darías algo para comer, pediste 
con un blanca sonrisa resplandeciendo tu cara negra.

Te di una moneda gris
Al despedirte dijiste:
Que tengas mucha suerte en el futuro.

Del fondo encogiéndose en mi estómago 

salió otro gracias
cuando se encendieron los led sobre la tarde 
te veo irte como una estrella errante
siguiendo a un año nuevo,
que tocará la zambomba, soplará el matasuegras
e inundará las losetas plomizas
de la plazuela San Miguel con las serpentinas

y el confeti   
a la más vieja noche del año.



sábado, 21 de diciembre de 2013

La mujer perfecta



¿Has hecho el café?
Dame un trozo de tu tarta de chocolate, por favor.
Necesito mi camisa de rayas azul, ¿La has planchado?
¿Te importa llevar a ti el niño a la guardería?.
Es que llego tarde, tampoco tendré tiempo para sacar al perro.
Cuando salgas del gimnasio, después del trabajo,
por cierto cada día estás más guapa.
No te olvides de comprarme lo que te dejé en la lista.
Para cenar me apetece bacalao a la vizcaína, te sale tan bien.

Volveré hacía las ocho, es mucho pedirte que me tengas
preparado el baño, llegaré tan cansado.
Cuánto te quiero cariño.
Eres la mujer perfecta.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Quién vive


Llamaron dos veces a la puerta.
Quién vive, dije, mirando por la mirilla.
le vi y abrí el umbral
Qué ofreces, pregunté.

Vendo una carta de amor, profecías, 
un antídoto para el cinismo
o el cuerno de un unicornio.

Fábulas de esas tengo, buhonero
si las quieres, todas son para ti, 
quiero perder la memoria antes de morir.

Desapareció con ellas
 y su carromato trazó un surco sobre la acera

igual que un punto rojo en la sien de un calendario.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Dúo


Con mis manos me defiendo
de la cal de las prisiones
mis manos son dos murciélagos
dos suspiros o dos gritos
dos silencios o dos nieblas
dos soles o dos lunas
dos calores o dos fríos
dos principios o dos fines
estas manos tiznando
son dos pies
uno en la realidad
otro en la fantasía
una llega del nunca
otra vuelve del siempre

domingo, 1 de diciembre de 2013

Torbellino




En el nudo
el conejo de Alicia rotaba al revés
en las espirales de las manecillas del reloj
gritando: no tengo edad,
¿Dónde estoy ?
Pensé al tragarme los aros de su bucle
dando vuelta, vueltas, subiendo, bajando
en el centro de su ojo, yo
con la cafetera, la mariposa del abrelatas,
los poemas de Li Po
un libro más arrancándole sus páginas,
deshojada aquella dedicatoria:
Para ti cuando eras un niño
el carrusel de juguete
estalló en pedazos,
destrozados sus caballitos atravesados por las barras
no podía decírtelo,
no podía,
me arrebató mi voz
el tejado desgajado, las paredes que pinté
se desmoronaron y
el polvo escociéndome los ojos
rugía, rugía, ensordeciendo
cada vez más fuerte, cada vez más rápido

enroscándose el bucle 
se estrecha, se estrecha


Ay amor como me lastima
que en esta pesadilla 
no me encuentras.