viernes, 28 de diciembre de 2012

Porqué llora el sauce




Mientras tomo un café con magdalenas Frida hace cabriolas y me dice apúrate ya no llueve, vamos al parque.
Me llevaré la máquina, para hacerle una foto al lánguido sauce deslizando su peso líquido por las hojas.
Cerramos la puerta y bajamos escaleras. 
Frida corriendo como siempre.
Espera antes de salir a la calle, ponemos la correa loquita mía.
Vale me dice ella, pero ya sabes que te llevo yo de paseo.
Ah sí ya lo sé ¿Me soltarás en el parque?
Bueno me lo pensaré mi paloma oscura si te portas bien...
Cumple su promesa y me deja libre por la yerba recién segada.
Abro el diafragma visualizo la foto, un terrier me ataca el bajo del pantalón.
Perdona, me dice una mujer ¿Te ha estropeado algo
Don?
No, no se preocupe (cierro el diafragma) se deja caer sobre el banco, me siento a su lado
no sé porqué.
Don y Frida han decidido examinar sus respectivas retaguardias como ya son amigos nos olvidan jugando.
Sentadas en silencio debajo de la impenetrable sombra del sauce.
De pronto dice, no debería estar aquí he dejado solo a mi marido tiene Parkinson.
Me siento tan cansada...
Tampoco ayuda esta llovizna que no cesa, me duele todo el cuerpo, añoro la brisa seca de mi pueblo.
Cuando niña cuidaba de mi abuela, después de mi madre, mi padre, mi suegro, mi suegra, mi hermana hasta que murieron, después a mis hijos hasta que se fueron, ahora a mi marido. 
Me he pasado la vida cuidando a todos.
Estoy tan cansada...
La miro y veo todas esas caras en un retrato robot, que han borrado su rostro 

y me parece que el sauce llora por ella.

sábado, 1 de diciembre de 2012

La rueda


Apenas duerme, lo impide la banda sonora de una tormenta de relámpagos, similares a los que dieron vida, al monstruo melancólico que lloraba a la orilla del lago, al lado de una niña con una muñeca en los brazos.
De pronto la canción de un borracho desvanece la evocación. Cuando al fin se calló, se durmió unas horas, hasta que el timbre del despertador tocó.
Al abrir la puerta del coche las manos le tiemblan un poco, mete la llave en el contacto; pisa el embrague, mete la primera, después la segunda, pisa de nuevo a fondo el acelerador, ahora la tercera, aminora la velocidad acaba de amanecer.
Piensa en la marcha atrás del coche y en el ojalá pudiera hacer lo mismo con su decisión.

Sintiéndose amedrentada, sin saber muy bien porqué, ni como va a manejar la situación.
Le viene al pensamiento una obsesiva imagen del cuadro: La rueda de presos de Vincent Van Gogh.
Aparca a unos metros de la entrada al penal, para antes fumarse un canuto.
Vas de mal en peor, sólo a ti se te ocurre fumarte un porro en la puerta de la cárcel de mujeres, piensa con una ironía pueril que le arranca una risa fácil.
Dos caladas lo tira sintiéndose un tanto relajada al menos no le tiemblan las manos.
Pasa el control de la puerta, al aparcar advierte a una funcionaria que la espera. Saludándose la acompaña a los talleres de actividades para presas.
La funcionaria le comenta, que el nuevo taller ha tenido aceptación con las reclusas quizá por la novedad.
Bien, aquí es, la esperan, todas suyas, debajo de su mesa hay un timbre por si necesita algo o hay algún incidente.
Su voz tiene una tonalidad tan metálica como la puerta que se cierra tras el chasquido hermético, al penetrar por ella.
Saludando se presenta, diciendo su nombre e invita a las mujeres que la miran con curiosidad, a que le digan los suyos.
Distribuyendo material sobre las mesas, les pidió para comenzar, que tratarán de dibujar un bodegón sencillo que improvisa sobre su mesa.

Le sorprende la docilidad con que colaboran y durante unas horas todas ellas se afanan en su dibujo, todas menos una que mira al vacío tan inmóvil como una escultura de yeso.
Sus ojos son dos piedras de basalto negrísimas sobre un rostro muy pálido, entre sus abrazos guarece una muñeca de trapo.
Con alivio comprueba que ha terminado su primera jornada.
Cuando abre la puerta del coche, mira el edificio ominoso, sintiendo una gran vergüenza pero de si misma, va a volver mañana, ya no puede dejar de hacerlo.
Sube al coche después de unos kilómetros lo aparca cerca de una vereda para sentarse cerca del río. 

Rememora cuando él la llamó, si lo aceptas ya tienes trabajo.,
A pesar de todas las veces que la engañó con conocidas con desconocidas, hasta que cansada de ese amor tormentoso de idas y vueltas, le dejó.
Sabe que pesar de todo, nunca podrá dejar de quererle, él a ella tampoco.
En la distancia trata de cuidarla aunque tiene a otra mujer más joven, más alta, más rica, más alegre y una hija.

 Ese fue otro de los problemas que ella no podía tener hijos.
Se quedó sola con su único amor que también la maltrata.
Dos años desde que él no está y ella encerrada en su taller destroza todos sus cuadros, su marchante harto también ha dejado de llamarla y hostigarla.


Los meses siguientes se entregará a estas clases con las presas excavando juntas túneles dentro y fuera de si mismas.
Ladronas, estafadoras, drogadictas, prostitutas, asesinas, pintan, todas menos una.
Nunca habla, ni participa limitándose a sentarse delante de su caballete de mesa, en una total inmovilidad.
Las otras observándola con desprecio e incluso cuando creen que no las ve la escupen.
Una mañana no ha venido al taller, pregunta a las otras por ella.
Está en la enfermería alguien le ha dado su merecido a esa puta que mató a su hija, dice con sarcasmo una de ellas.
¿Por qué estás tú aquí? Le pregunta.
No me lo digas no quiero saberlo ya te han condenado ¿verdad ? no estoy aquí para hacerlo yo.
Es que... intenta proseguir.
Basta, me has entendido, basta. 

Durante unas horas al día tenéis un papel o una tela con un espacio o una puerta abierta para salir o entrar allá donde queráis ir.
¿Os sirve para algo?
Supongo que no, pero: ¿Tenéis algo mejor que hacer?
No me importa si sois ladronas, putas, drogatas o asesinas,

si tenéis razón o ninguna para lo que habéis hecho y ni que incluso cuando salgáis continuéis haciéndolo.
Os doy las gracias, por venir todos los días para pintar, ahora por favor sigamos.
Después de la clase pidió verla en la enfermería.
La encontró en la cama con los ojos cerrados uno de ellos hinchado, la cara magullada y los dedos de la mano izquierda rotos. Sin decirle nada le dejó su vieja muñeca de trapo junto al embozo.
Después de unas semanas volvió con ella en su regazo,para quedarse tan inmóvil como de costumbre.

Los meses siguientes desarrollaron de una actividad intensa involucradas en una obra conjunta, un patchwork que expondrían en los muros de la cárcel.
Pintando en una total complicidad, como si nada fuera más importante que eso. Incluso la presa taciturna comenzó a hacerlo, volteando su cuadro sobre la pared para que nadie lo vea.
Una mañana estaba expuesto, concluido sobre el caballete.
Por primera vez la miró para atraer su atención, con un impulso se levantó para ver el cuadro.
Sobrecogida al verlo intenta hablarle pero ella con suavidad levantándose le deja la vieja muñeca abandona el taller y todas intuyen que no volverá.

Al volver a su casa comienza un collage, primero una caja traza y recorta unas rejas, después dibuja la cara del monstruo de Mary Shelley; un ojo con otra una reja en su iris, una respiración contenida en la nariz, una boca silenciosa y una cara de muñeca con dos rosetones rosa y sin labios.
Cuando termina prepara además un fondo negro para la caja cárcel y con hilos oscuros traspasa los dibujos con la misma aguja vuelve a traspasar el borde de la caja para suspenderlos entre las rejas. 

Los hilos del móvil con los dibujos giran en un oscilación perpetua rotando sobre si mismos con sus sombras proyectadas moviéndose en el fondo.
Alejándose lo mira y un sollozo le rompe sobre el cuello.

domingo, 4 de noviembre de 2012

El cruce






Estira su uniforme de falda con chaqueta negra y camisa blanca. 
Un pequeño pañuelo le circunda el cuello, lo toca y atusa el pelo con los dedos.
Sofocada tras la carrera, acaba de volver corriendo de su media hora para desayunar en la cafetería a la vuelta de la esquina, cerca de la estación de autocares de la ronda Sur.
Pero no ha ido a desayunar porque cada año bisiesto se sienta en la parada esos veinte minutos a esperar.
La primera vez que le vio llevaba una carpeta de colegiala con fotos pegadas de Corfú y minifalda con calcetines de lunares.
Sucedió un sólo de miradas durante el trayecto, fue tan intenso que ella incluso dejó pasar su parada hasta que él se apeó.
Antes de hacerlo le sonrío y el sol brillo dorándose un poco más.
Desde entonces todos los bisiestos acude a una cita para volver a encontrarle.
Este bis anuario tampoco apareció.
La acoge un aroma en onzas de almizcle y ambar gris en su sección de perfumería y el din don din anunciando con voz neutra y lenta una nueva gama de cosméticos.
Una clienta con la expresión amarga, acercándose le pregunta si hay un perfume de oferta que encadene la pasión.
Ella cortés y ausente le dice que el único aroma permanente es el de la imaginación.

Media tarde, el turno ha terminado, va a quitarse el uniforme para al salir ir a la feria ambulante arribada este ocre otoño en el solar y así sonsacar a la echadora de cartas zíngara en dónde el cruce de las miradas perdidas.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Hoy

Hoy fue el entierro
fue a un punto sin fuga
no fueron coronas de jazmín
ni lágrimas
ni testamentos
fue sin ruido ni alharaca 

fue sin pasión
sin epitafio
sin responso
ni la gloria ni la pena fueron
ni los suspiros ni el invierno
ni siquiera la prisa
o el ayer
se fue
sin que nada le echara de más
ni de menos

martes, 23 de octubre de 2012

La manilla




Enciende la luz de la mesilla, hace unos minutos que la luz última del sol cohabita 
con las farolas de la calle.
Prepara una cena frugal mientras ve en la televisión una vieja película de espías, 
con fastidio comprueba que la menta poleo se ha terminado, diciéndose que 
cuando venga Alicia tendrá que recordarle que la compre.
Alicia, su mejor y su única amiga del bachillerato, el lazo que la une con el exterior 
desde que hace años optó por la reclusión en su apartamento a causa de la agorafobia.
Alicia jamás la condena ni la juzga ni le hace preguntas.
Abre la tapa del ordenador en reposo, mientras escribe, maximiza ahora el open office
donde durante dos horas diarias teclea una novela, que será su primera y única narración 
inédita, que la desvela después de los cuartos crecientes de la medianoche.
Sucediéndose solos los renglones en negrita porque las letras del ordenador le dictan 
una historia periférica que ellas solas cavilan.
Cierra un segundo los ojos para escuchar con los auriculares, una tormenta marina
en la ventana minimizada de youtube y cierra la otra pantalla donde a las mañanas y a
las tardes, redacta a comisión cartas de despido para empresas, misivas cobardes de adioses
 al desamor, anuncios creativos por palabras y esquelas en verso para familias desoladas.
Le abre la boca un bostezo cuando de pronto comienza a subir una nevada blanquiazul.
No cae si no que se eleva del suelo asciendo al techo y allí forma una bóveda de escarcha 
que cubre hasta la ventana.
Cierra los ojos por creerse víctima de una alucinación.
Abre uno, después el otro, atónita mira a una mujer joven sentada en su sofá chester 
cuarteado y le murmura: ¿Quién eres tú? ¿Cómo has entrado aquí?
Reconoce a su yo de hace veinte años.
Pero es imposible todo esto es una pesadilla, piensa.
Con la nieve aplacada comenzaron a conversar hasta que amaneció
entonces preguntó a su espectro 

si la muerte duele.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Manual de resistencia cuadrado



                           Por el cuadrado ventanal
                    viniste 

                    leve mariposa de los tejados desguarnecida

                    para que te secaras

                    y no oyeras cantar
                    que el límite del cielo lo guardan los pájaros

                    Terminó mi aliento lo que la lluvia te ha empapado
                    hacia arriba te vas y la polvareda de tus escamas 
                    no han de quedarse en mi mano
                    Me siento un poco más vieja
                    un poco más sabia y un tanto más quieta


                    Al despedirte me asomo 
                    en la fachada cuadrada
                    comprendo 
                    la utilidad del vacío 
                    Mirando abajo el cuadrante de la acera
                    me siento un poco más joven
                    lenta al moverse 

                    mi palma sigue abierta.

sábado, 22 de septiembre de 2012

No sé si...



NO SÉ SI NECESITARÉ UN EDITOR O UN COMÓLOGO.
                      Publicado el septiembre 22, 2010 por ellaberintodepapel
                                                             4
Los comólogos, expertos en comología, donan a quien las necesita las comas confiscadas a aquellos que tienen demasiadas. En conclusión, un comólogo no difiere mucho de Robin Hood, teniendo en cuenta que, muchos de ellos (son legión), usan mallas verdes.





Comóloga Dibujada el septiembre capicúa del 22, 2012 por el peso de los sueños




Gracias al laberinto de Blas Martínez Fernández 

martes, 11 de septiembre de 2012

El vuelco



Me abres el joyero donde guardas
las piedras huérfanas que encuentras tiradas por el campo
el incienso y la mirra de tu calma
las gotas de vinagre y rosas 

la sal de los viernes
los mil besos violetas
la invisibilidad mirando por las terrazas lejanas
la risa misteriosa y el abrazo recostado por tu espalda

cuarzos de los bazares de la tierra
líneas de la vida de tu mano maltrecha
el agua que nunca lloras
el amor que nunca cobras
los escalofríos y los bastiones
el grito que ahogas
las plumas blancas de tu ángel dormido
y tu nombre de montaña
donde el trigo crece

a MM

martes, 4 de septiembre de 2012

Un Chica de Chicago


Una Muchacha de Michigan
cantaba salmos y juega al béisbol
Oh Happy Day Day Happy

en esa iglesia pintada de rojo inglés.
Una Muchacha de Michigan
odia el chucrut 

en la ciudad del viento.
Show the me site
Muchacha de Michigan
abre los candados
para bajar parapetos a la desconfianza
con una sonrisa y
♥ ♥ pintados
que tu día sea bueno. 
Good bye 
Good luk
Muchacha de Michigan
en el verde margen del milagro.




miércoles, 29 de agosto de 2012

Aguada



La ansia llevando una gasa blanca 
entre el vestido negro.
La acecho cuando va al pozo de los anhelos
cubre labrando el verdín la pared redonda
quieta y hundida el agua fresca por el desdén oscuro
lanza una moneda al brocal 

c

a


e

dibujado en la trasparencia
su deseo veo.

martes, 21 de agosto de 2012

Lorem ipsum

Que vértigo tan blanco impulsa la intrusión de ese azul de prusia, ese y no otro, lo suficiente melancólico, tormentoso y brillante.
Un centelleo mide, alza la catástrofe y lo triste o el júbilo empastando esa forma de mentira, 
que es cierta, cierta escapándose sin control, desapareciendo hambre, sed y tiempo.
Aprieta ritmo, escuchas congelando una inversión que grave tu mano desliza y sea ella una azucena abriendo sucia restos de carmín y aceite de linaza, derramando angustiosa su silbido de bisturí aterciopelado o mellado desde la pared abierta del estómago.
Así puedes pintar desde la distancia pero tanto más cerca, hasta llegar a lo profundo de la digestión, desde el crimen, 
desde el orgasmo del tú más tú, tiranizando lo que por ti respira.
Tiras el pincel contra el suelo incapaz de seguir marcando otra copia de ti mismo, y esperas
hasta que su vida propia te acaricie a ti, recorte las gasas a la momia, resucite sus alas de noche 
tocando techo para permanecer siempre intactas.
Huyes para volver virgen e iniciado, ha de doler su vieja verdad cuando se abra nueva otra vez,
hasta que aparezca incontrolable, arcana, apasionada y secreta.

        Esta esclava, este esclavo entonces sabe, que odiándola la ama.


Neque porro quisquam est qui dolorem ipsum quia dolor sit amet, consectetur, adipisci velit.
“No hay nadie que ame el dolor mismo, que lo busque, lo encuentre y lo quiera, simplemente porque es el dolor.”
Cicerón


viernes, 17 de agosto de 2012

Pucelle



Fue en martes y trece
de ese miércoles en guerra de cien años
otro jueves en la casa de la vida
otro viernes en la casa de la muerte
y un sábado de gloria
a todo le hablabas de amor
desafiando un odio de oriflama
Rezó una plegaria para Juana
el silbar de las llamas
en letanía junto a tu arco

 junto al pecho de metal
 de los amos de la tierra.

Vestida de arpillera

reniegas de las voces
y el fragor de las batallas

Shuuu estás sola 


no hay nadie no hay nada

claudica
ese lis de heroína y escapulario
y deja vivir uno más uno y más otro

todo alrededor de los diecinueve años.

Que mueran los domingos subidos a leña de un altar


Juana contra

el mito que te arde

por el flameo del estandarte
en las horcajadas sobre el caballo
por el mundo a tus pies.

El resplandor la inundó como entonces
ocupó su espacio 
el triunfo del verbo
elevó tus brazos.

No tengas miedo doncella
cruza el arbotante

ya no sientes las brasas
que calcinan hasta el hueso.


La pira humea
es lunes y llueve.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Habanera

Sólo el viejo lobo 
padece la hemofilia de la mar dulce
de la amarga mar en la orilla del papel y del alcohol

En las noches lúgubres en que las estrellas  desaparecen como ángeles perversos r
ecita al horizonte su salve.
Y no sé por qué será
que los licántropos del mar tienen 
un amor imposible 
de sirena varada en cada puerto
la ceguera de Ulises
y el arpón de Ahab.


Madre marinera mar de los sargazos
cuando embarranque por la sangre

el último juramento
mójale el sudario que le huela a ti.

miércoles, 1 de agosto de 2012

La dama negra

La vida es un partida de ajedrez  
Bobby Fischer. 


Lo es,  un juego de estrategia con un jake mate. 


De qué sirven las estrategias como plan,
como pauta, como posición o como perspectiva...
la estrategia arraiga estabilidad y que hay más inestable que vivir.

El tiempo tiene un reloj de ajedrez
destrozando la memoria
y de nada sirve enrocarse.
Alguien me dijo una vez: 
¿Jugamos? te cedo las blancas.
No, para qué 
ganarías tú.





miércoles, 18 de julio de 2012

El reflejo




Me parece que he llegado demasiado pronto.
Son la 2:15 pero no quiero que la zorra de Patricia, vaya a adelantárseme, prefiero parecer ansiosa que darle ventaja, además como siempre llegará tarde así iré ganado tiempo con Kike.
Hola buenas tardes, sí me están esperando, tenemos una mesa reservada a las dos y media para tres a nombre de KiKe Blasco. Gracias.
Todavía no han llegado ninguno de los dos, estupendo así iré tomando posiciones lo más lejos posible de la ventana que los rayos de luz caigan sobre la piel cenicienta y con marcas de acné de la mustia.
Voy a tomar un vino blanco mientras espero, sorpréndame con su elección.

Se me adelantado, da lo mismo aunque me ha dejado la silla más cerca de la luz...
Tengo que reconocerle que tiene buen gusto, ese vestido es un acierto pleno. Le sienta de maravilla, le da una imagen sobria y elegante con un punto sensual pero muy sutil. 
Lo que más aborrezco de ella es su suficiencia, su afán de perfección y lo que más admiro  su aura de misterio.
Hola Jimena, las dos nos hemos adelantado.
¿Qué tomas?  Para mí lo mismo por favor, mi amiga suele acertar en sus elecciones. Dijo Patricia sonriendo al camarero.

Hola Patricia, pero tía vienes ¡espectacular! aunque ese vestido te hace un poco ancha de caderas.
Tienes toda la razón compartimos predilecciones, a la dos nos gusta lo mejor.
Que piernas tan esbeltas y torneadas tiene, ha apostado a la minifalda, escote, taconazos igual que yo. 
Aunque de tetas anda floja, más que floja plana. ¡Ja!-
Me suena el móvil me voy a la entrada. Patricia discúlpame un minuto.
Dime mamá estoy en una comida de trabajo, no empieces otra vez como anoche.
Que sí... mañana me paso a verte, adiós.
Necesito ir al baño, ah ya lo veo ahí a la derecha.
Este espejo fabuloso para la última puesta a punto, la sombra de ojos perfecta, todavía acentúa mi mirada felina y el carmín jugoso.
Tenía razón el cirujano los implantes del pecho han quedado magníficos con sólo una talla más. 
Necesito retocarme otro poco los labios y el mentón. mmm... quizá rellenarlo un poco.
Tengo que rebajar las horas de sesiones de uva, ya tengo justo el tono que quiero excitante y sensual. Patricia ni con Uva es capaz de ponerse morena.
No hay nadie bajo la tapa del water esnifo una rayita, hace semanas que no la pruebo, pero hoy la necesito, me relaja y al vez multiplica mi agudeza para derrotar a esa piruja de Patricia. le he dado jaque con lo de las caderas. La mejor defensa un buen ataque.
Mi madre y su monserga sempiterna; tienes que casarte con un buen partido como tu jefe Blasco se apellida así ¿No es cierto?
No pasarás de creativa de medio pelo además ya tienes 33 años, tus conocidas ya están colocadas con hijos aunque algunas pobrecitas continúen trabajando.
¡Dios! Por un lado tiene razón de qué me han servido los masters, la licenciatura, cobro menos sueldo que otros creativos de la empresa trabajo más horas, tengo más responsabilidad y presión que ellos pero ninguna decisión final directiva.
A Kike le doy morbo, estoy segura mi intuición nunca me falla. 

Me mira el escote como subyugado, además cada día le resulto más imprescindible, soy una crack, un lince con zarpas de terciopelo. Adivino hasta lo que aún él ni siquiera ha pensado. No me he arrugado el vestido me sienta como una segunda piel, no te entretengas Jimena, la loba con mechas espera….

Me siento un poco nerviosa, para que negarlo, ha dado directo en la diana con lo de
ancha. Aunque Miss impecable retoque una y otra vez su cara y sus tetas, tiene un rictus amargo casi imperceptible en las comisuras de la boca. Y eso que todo lo ha tenido fácil, la herencia escuálida le ha pagado los master, los caprichos.
Yo sin embargo me ganado todo lo que tengo, soy más fuerte que ella, una sobreviviente con cutis de porcelana, eso le duele, mi capacidad de improvisación y esta piel de adolescente, natural por supuesto.
Dejaré la visita al baño para después de comer, tengo que vomitarlo todo, no puedo permitirme esta ingesta hipocalórica.
¿Para qué nos habrá citado Kike a las dos? 
Si Jimena es su mano izquierda, yo soy su mano derecha, aunque tengo que reconocer que Jimena es una visionaria, aunque sus ideas a veces son imposibles de llevar a la práctica., como creativa es impresionante, amén de las horas y más horas que le dedica a la empresa.
Kike sabe rodearse de lo mejor, también es un partidazo, muy sexy, inteligente. 
Es lo que quiere Jimena, el pack completo con Kike incluido.
Yo también lo quiero y lo tendré, a pesar de los ojitos de miel derretida de Jimena, 
Kike me prefiere, lo noto… ¿Lo noto? o sólo me estoy engañando y subestimándola. 
Ganaré esta partida, ya se la gané cuando le quité a Pablo.
Jimena no puede haberme perdonado esa victoria, aunque no lo demuestre y ponga esa cara de pescado frío.
Ahí viene mirando por el rabillo del ojo, y esperando miradas de deseo, las consigue, ese empaque que exhibe, será una pose, o se siente tan segura de si misma como aparenta, a pesar de que no lo aparente, otra cosa que admiro de ella, es esa naturalidad de reina, a veces cercana otras distante.
¿Todavía no ha llegado Kike? 

No, haciéndose desear como siempre.
Por cierto Patricia por qué crees que nos habrá citado a las dos, me han llegado rumores sobre cambios de dirección en los departamentos.
No sé si decirle que he visto a Pablo con una pelirroja de vértigo después de que la abandonó hace seis meses, las dos hemos sido unas muescas en su culata.
Pablo todo músculo concentrado en un punto de apoyo que lo único que lo mueve es un trasero bien puesto.
Todavía no ha tomado su vino, sopesando calorías así tendrá menos que devolver. 
Cree que nadie lo sabe pero algunos la hemos escuchado vomitar en los baños con frecuencia, a veces pierde la concentración cuando trabajamos juntas, una pena y un fastidio por no poder delegar más ella y porque en el fondo hacemos un buen equipo a la par, sus ideas sincronizan con las mías a la perfección.
Me detesta con su orgullo de barrio obrero aunque en el fondo me considera superior porque piensa que mi padre aún tiene contactos importantes y que con ellos me abro todas las puertas.
Mi padre un pobrecito mangoneado por las ínfulas de mi madre, a la que gracias a una herencia del abuelo hemos podido costearnos cierto status, pero hace tiempo ya que la herencia… puf esfumada. 
La mayor parte de los meses, tengo que firmarles un cheque para que continúen conservando ciertas apariencias. 
De eso hemos vivido de apariencias, somos una fachada deslumbrante con las habitaciones en ruinas.
Mi madre me hostiga continuamente para tenderle un cebo a una presa millonaria, así continuar progresando en su vida de reina madre, incluida la ginebra a todo trapo, sí incluidos los trapos de diseño extranjero, nada de firmas nacionales.
No tengo ni un euro ahorrado en el banco, vivo al día, a trompicones lo más lamentable es que no he sido capaz de realizar mi sueño ni de financiarlo, he renunciado a los imposibles. Kike Blasco resulta el candidato ideal, heredero multimillonario de la empresa, pero es que me muero por él, además valora mi inteligencia y eso en un hombre aún sorprende, que mire un poco más allá de tu culo.
Por las noches en mi ático alquilado me siento tan vacía que recurro compulsivamente a las páginas de internet de servicios sexuales masculinos, simplemente para que alguien me escuche y me abrace aunque sea pagando.
Sólo el trabajo tiene sentido en mi no vida desquiciada.


No Jimena, aún no ha llegado, supongo que por algún asunto de última hora lo habrán entretenido en la oficina, ya sabes cómo le gusta dejarlo todo bien atado, a veces creo que tiene demasiado trabajo y muchísimas responsabilidades, ser socio y propietario de una gran empresa absorbe toda tu vida, debería delegar determinados asuntos, creo que la empresa tiene personal lo suficientemente capacitado como para poderlo hacer, tal vez tú o yo prácticamente somos su mano derecha. ¿No crees?
Por cierto, iba hacerte la misma pregunta por qué querrá comer con las dos.
No tengo ni la más remota idea Jimena, discúlpame voy también un momento al baño.

Siento náuseas, no puedo reprimirlas, no sé lo que haré como no haya un water libre.
El baño está desierto, que alivio, puedo vomitar sin que nadie me escuche. 
Vomitar las calorías, el miedo, la tensión, los recuerdos de una niñez pobre, triste, torturada por unos padres fracasados que nunca quisieron tenerte, fui la excusa que los unió y el pretexto que los mantuvo, el saco de boxeo para sus golpes, cuando ellos dejaban de golpearse.
He buscado el amor y la consideración desde entonces, un sucedáneo de amor y no me ha importado lo que tuviera que hacer para conseguirlo, para prosperar y salir de aquel barrio de marginados. 
He trabajado horas y horas para pagarme la universidad, incluso he pagado con sexo cuando ni el trabajo era suficientes.
Y me tragado el orgullo, el respeto por mi misma, abandoné a José porque no tenía ambición, no le importaba vivir en nuestro barrio, no le importaba salir de allí y me quería, lo sé por eso llevo siempre este collar que me regaló. 
A Pablo también le abandoné, porque sólo quería quitárselo a Jimena, humillarla, vencerla, aunque que Pablo no pareció muy triste cuando le dije que se había acabado,  me atraía no puedo negarlo.
De Kike me he enamorado para qué disimularlo, hasta las trancas, procuro mantenerme impasible, creo que lo he conseguido, menos con Jimena, ella se ha dado cuenta de igual modo que yo sé que también ella se ha enamorado de él.
Triunfará la más fuerte y esa voy a ser yo, pero no sé que pensar, a veces Kike prefiere a Jimena la mira de una forma especial y otras lo hace conmigo. 
Me retocaré el lápiz de labios, la pécora de Jimena tiene razón este vestido me hace ancha como una meseta, sin embargo mis ojos brillan como los reflejos dorados de mi pelo.  
Salgo y la voy a fulminar, le comeré la moral, le recordaré quien es la hembra alfa y que ella sólo es una loba herida.

Disculpa Jimena pero el baño estaba abarrotado, ya sabes la costumbre que tenemos las mujeres de ir de dos en dos al aseo, ja ja.
No sé si preguntarte por Pablo, pero es que hace tiempo que no le veo en nuestro departamento.

Pablo ha sido ascendido y transferido a otra sección.
Un tío con suerte en el trabajo y con las mujeres, se ha cepillado a casi todo el personal femenino de la empresa.
Ahora sale con la pelirroja de administración, es un tenorio nato, conquista después de un análisis exhaustivo de su “víctima”, investiga todos sus puntos débiles, esos que piensas que nadie conoce y lo peor Patricia finge con todas que se ha enamorado, pero ahí viene Kike...

Mis chicas perdonar la tardanza, me ha sido imposible llegar puntual. 
Patricia estás soberbia y tú Jimena arrebatadora.

Supongo que la intriga invade vuestras bellas cabecitas, antes quiero agradeceros a las dos vuestra dedicación, vuestro brillantísimo trabajo durante estos años y la lealtad a la empresa, pero sobre todo vuestra complicidad conmigo.
Por eso os he citado fuera del despacho, una comida informal para haceros una confidencia. Me he enamorado como un chiquillo y he tomado varias decisiones. 
Una de ellas es dejar por un tiempo el trabajo, quiero vivir este amor sin ninguna otra distracción. He trabajado muy duro para llevar a esta empresa que heredé hasta lo más alto. 
Durante años no he tenido otro objetivo, el amor, no entraban dentro de mis cálculos, sin embargo ha sucedido, me he enamorado fuera de todo cálculo y mientras dure que espero que sea para siempre, no tengo otro deseo ni otra motivación que vivirlo.
La otra es que he pensado en Pablo para que asuma la dirección de la empresa porque pienso que con su estilo, inteligencia y dotes de liderazgo, es el candidato idóneo para sustituirme de manera oficiosa y oficial. Aunque detente el cargo, las decisiones finales importantes las seguiré tomando yo, pero me gustaría conocer vuestra opinión y si estáis dispuestas a colaborar con Pablo como lo habéis hecho conmigo, ambas sois piezas clave en el engranaje de la empresa.
¡Lucas! ¿Pero qué haces aquí? Sí es cierto me olvidaba de que también tenías una cita para comer pero desconocía que era en este restaurante.
¿Ya te vas? Jimena, Patricia os presento a la persona de la que os he hablado, el amor de mi vida.

Encantado de conoceros Patricia y Jimena por fin, Kike me habla a menudo de vosotras lo eficientes y dedicadas sois.
Sí ya me voy esta tarde te veo en casa, no te demores. 
Adiós señoras un placer conoceros.

Busco una excusa y me voy al baño porque estoy a punto de un ataque de nervios o un ataque de ira o un ataque de qué se yo qué, no soporto más la mueca de sonrisa patética que adivino que tengo pintada en mi cara.

Felicidades Kike, dijeron Jimena y Patricia al unísono.
El camarero trajo su copa de vino. Patricia sin pensarlo pidió otra copa, las dos se levantaron como un resorte con la excusa de ir al baño.

Kike… ¡Gay,! dijo Jimena que prorrumpió en carcajadas histéricas a las que se unió Patricia.
Jamás noté que fuera homosexual, si no fuera trágico sería cómico, ha estado jugando con las dos, exprimiéndonos para dejarle el terreno abonado a Pablo, ese Casanova de vía ancha de bragueta, que se dedica a adularle y a jugar con al panel.
Al ver resbalar en silencio las lágrimas de Jimena, Patricia sintió un nudo en el estómago.
La abrazó con rabia y con ternura mientras sintió sus propias lágrimas mojando la espalda de Jimena. 
Perdóname, lo siento tanto, por favor no llores más.
¿Qué nos ha pasado Jimena? recuerdas lo amigas que éramos en la universidad. 
Nunca he tenido una amiga como tú, deseaba tanto parecerme a ti, eras la única que me aceptó tal como era. 
Recuerdo aún la primera vez que nos encontramos, tu sonrisa de bienvenida, todo se iluminó en aquella cafetería gris de la universidad, era mi primer día, me sentía tan fuera de lugar. Compartimos desde entonces todo. 
Me cuidaste cuando tuve aquella pulmonía, eras la única que fue a verme al hospital, tú me llevaste y fuiste a recogerme, la única que me ofreció dinero porque intuías lo que tenía que hacer para estudiar y mantenerme.
Me lo dejabas doblado debajo de la almohada cuando podías y eso que a ti no te sobraba a pesar de las apariencias de tu familia. 
Recuerdas aquel verano de acampada en Galicia, después de que el resto se fueran a dormir a la tienda de campaña, nosotras nos quedamos junto al fuego de la hoguera hablando de utopías y que cuando fuéramos viejas seguiríamos siendo amigas.


Sabes Patricia me queman las lágrimas las tuyas y las mías por los recuerdos y los imposibles rotos.  
Porque no recuerdo en que momento los desechamos aceptando sucedáneos, no recuerdo cuando fue que dejamos de llamarnos, y lo peor de todo la amnesia al reencontrarnos igual que desconocidas, dos siliconas maquinales que olvidaron que se querían.
Este collar de José, tu talismán de la suerte, lo traías la primera vez que te vi.
No voy a volver a la mesa, ni a la empresa nunca más.
No sé lo que haré, da igual no lo soporto más. 
¿Me acompañas Patricia?, todavía veo el fuego de aquella hoguera bailar en tus ojos.

Sí, vamos fuera a la calle a respirar.
El taconeo de sus zapatos siguió resonando un tiempo después de que la puerta del aseo 
se cerrara suavemente.