domingo, 22 de noviembre de 2009

El maletín

Son las siete, dentro de 10 minutos, tomaré ese metro.
Los anuncios por palabras nunca dejarán de sorprenderme: 
Mujer madura busca relación seria, absténganse: Hombres insensibles y fumadores. 
Con buena posición económica, soltero, sin hijos, aseado, estable, sin problemas psicológicos, elegante, culto, con don de gentes, con vistas al matrimonio, fogoso, sano, detallista, fiel, deportista, que no le guste el fútbol, con ideas conservadoras, sin demasiada imaginación, pragmático, que profese la religión oficial, que no beba alcohol, ni tome ningún tipo de drogas, atlético, que no tenga madre...
Ja ja ja ja  esto es muy bueno.
Joder ja jaja sin suegra ja ja esta tía no olvida ni un detalle, no quiere riesgos.
Tengo cargados los hombros, tantas horas delante del ordenador, la burocracia de este nuevo programa para desarrollar el Getlax, el diseño del I+D+I.
No soporto al nuevo responsable de finanzas, es un trepa, un gilipollas.
Antes de llegar a casa, me pararé en la tienda de la esquina necesito esa botella de vino.

La viñeta de hoy: una nube con un triángulo y un ojo: me tenéis tan harto, que os voy a confesar una cosa para que me dejéis en paz ¡¡NO EXISTO!!

Je je je éste se siente como yo, tengo las cervicales jodidas, mañana llamaré para pedir una cita con el fisoterapeuta, que les den, me tomaré un respiro.

Esa pelirroja de la recepción tiene las piernas más largas que he visto y su boca... 
guauu me pone y su  carmín tan rojo... 
Como el coche Ficet 2.9 CRDN WGT Concept con ABSN+EBO, faros antiniebla+climatizador+navegador+llantas de aleación+DVD en asientos traseros. 
Éste me pone cachondo también y estoy seguro de que la tipa no podría resistirse, 
necesito ese aumento, me lo merezco, si todo sale bien...

Qué mierda de nuevo renuevan el contrato al entrenador, pero no decía que estaría dispuesto a estudiar una marcha incentivada.

Descartan más planes de estímulo, consideran que ya han hecho un esfuerzo suficiente y que un nuevo programa como exige E.E.U.U. dispararía el déficit y la deuda.
Son unos incapaces y tecnócratas, ahora intentan vender el desarrollo sostenible aún cuando saben que es una entelequia.

Eh... y esta oferta de la agencia de viajes, un crucero... 
sería cojonudo con la pelirroja o la rubia del segundo.
El ibex no se cansa de subir… esto traerá un repunte en la inflación o nueva burbuja de crédito.

Necrológicas
Testimonio de gratitud
de La empresa Comtar

dando las más expresivas gracias
a los empleados
por asistir al servicio religioso
de Don Juan Ruenes Rienar
y expresar sus condolencias.
El metro llegó puntual, sobre el arcén de la vía un solitario maletín
aguarda.

martes, 10 de noviembre de 2009

Quédate





Quizá fueron los hados
quienes haciendo una travesura cotidiana
los hizo al cruzarse en el puente, 
detenerse en el centro,
y que al unísono 
sujetaran la barandilla tan fuerte
hasta que los nudillos de sus manos
se volvieran blancos.
Que rompieran el silencio siendo dos extraños.
Era cualquier lunes, de una tarde cualquiera 
Mary o Henry 
Y les hicieran pasear juntos por el parque 
y las callejuelas de los bares.
A él le gustó el reflejo de la luz en su pelo rubio 
A ella le gustó el remolino de pelo oscuro buscando 
sombra sobre uno de sus ojos.
La casa de ella donde al final llegaron 
estaba cerca de los muelles.

Quédate esta noche
dijo ella.
Quédate esta mañana 
hasta que escampe.

Quédate hasta después de que pase la barcaza.
Le fue diciendo ella.


Él se fue quedando junto al calor de sus esperas.





miércoles, 4 de noviembre de 2009

La pérdida







Anoche cayó un diluvio, desde la cama lo escuché resbalar por las persianas.
Abrí los ojos mirando la oscuridad  y pensé en el desdén de las nubes por los desiertos.
El sueño se presentó de improviso como acude siempre.




Al despertar continuaba  mensurándose la lluvia entonces únicamente recordé una cúpula de agua.




   

 Días después perseverando el diluvio, apareció el nordeste para raptar sus nimbos.    
                                                                                                       
                                                           




Ningún pájaro vino a mi ventana a traerme un ramito de olivo al escampar, 
seco el sueño emergió.









Se apoderó de mi lápiz y dibujó 
mi regreso de una Atlántida perdida.











martes, 20 de octubre de 2009

Del rosa al amarillo


Del rosa al amarillo
De los cuentos de príncipes azules
al amarillo, cardenal moratón
Sinónimo fin de los cuentos antónimo que serían felices
y comerían perdices.
El diario habla de ti ( negrita de iniciales A.C o B.N )
RH negativo no es primera plana semántica ni axioma.
Púrpuras, hematíes en las sombras sin oxígeno.
El diario no tiene oxígeno, tiene costumbre
mala
a diario.

lunes, 28 de septiembre de 2009

El contenedor de la calle E


sábado, 19 de septiembre de 2009

La maleta

 
Al irme de viaje me llevo sólo una maleta
al volver traigo dos 
una de vuelta con el caos de mi ropa
y otra a la que nunca deshago 
las auroras robadas a un hotel.



lunes, 7 de septiembre de 2009

Memorias de un tejo

,


Germinó mi semilla en el altozano, es mi padre el viento y mi madre la tierra, sentí enraizarme, alumbrar y emerger a cielo abierto.

Fui frágil yema, me han brotado ramas tristes, en la soledad inmóvil, sólo los pájaros me han acompañado.
Mi sexo definido, veneno brotando, símbolo soy de muerte, de vida reverdecida de mi follaje que no fenece, eterno soy milenios así lo cuentan.

Auledo, el druida porta la túnica de la verdad, la túnica azul, iniciado en los versos druídicos que prohibido está que por mano humana puedan ser escritos; me descubrió y arrancó un palillo de mi tronco para un bastón mágico con el que predecir el futuro, a partir de ese instante sintió la iluminación y guardó celibato sagrado.
Criaturas féericas y telúricas pueblan los delirios de Auledo y mis raíces desde entonces llegan hasta la boca de los cadáveres siendo mi boca la de la muerte.
Deva diosa de las aguas -implora el druida- recostado sobre mi tronco, llévame sobre tus ondas, mi premonición se ha consumado, el sacramentum pacto sagrado ha sido violado por los romanos, mi pueblo reducido a extrema necesidad y porfía desea inmolarse, librarse quieren de la cautividad más dura que expirar.
Tú árbol de los antepasados, dame tus frutos este crepúsculo, es el festín, el fuego, la espada impregnada de ti culminará y nos diezmará a nosotros los que no somos sojuzgados.

Las tinieblas cerraron el día.

Al alba vislumbré una figura que aproximándose, me mira con un parpadeo lento, consigo lleva un rollo, una crónica de guerrillas: Bellum Cantabricum et Asturicum, los auspicios de la batalla se han decantado a favor del emperador Augusto.
Yo Lucio Anneo Floro dejo constancia para la historia del suicidio inmolador del pueblo celta y que con la harina de tu savia se erija a tu lado un ara sacra.

Convivieron mi culto y el culto de dioses apóstatas en centurias et siclos.
Asolaron mi tierra vándalos, suevos, visigodos, godos y musulmanes.
Y con ellos una nueva herejía y a mi vera alzaron la iglesia y de mi vera aún mi liturgia no olvidada respetaron mi culto, mi altura.
Un nuevo nombre me otorgaron desde entonces: Teixu l´iglesia, el tejo de la iglesia.

Acudió de nuevo el amanecer, custodio la espera de la noche más breve en el solsticio del estío.
Los pasos del mozu Xuan resuenan desde el camino. 
Al hombro el hacha con que herir mi ramaje.
Malherido de amor, hasta el dolor más recóndito, encelado enamorado, carga ya mis melancólicos y bucólicos verdores hechos por la estación de las lluvias.
Hechizado por la muchacha del pelo de ala de cuervo, va diciendo:
Ornar la puerta y la ventana de la hermosa quiero y frutos rojos ojalá me arrojara.


Presagio de la suerte ahora soy, tirar los tejos me convierto.

En el día de todos los santos mi aura de difuntos retorna al país de las sombras.
En dos milenios ya vivo desde el nacimiento de otro culto, profeta y mesías, rabí y carpintero.
Rex judaeorum, crucifixión y yo pervivo.

Ocaso asfaltado, los dos amigos vuelven de la infancia, sus risas rememoro en el sonido del tiempo.

¿Recuerdas?.- dice el más alto -.
Sí... cómo no hacerlo, solíamos jugar en este paraje, intentando escalar el viejo tejo
ni entre ocho chiquillos abrazándolo conseguíamos abarcarlo.
Algunos de aquellos chavales no he vuelto verlos.

Ha marcado mi vida este tétrico testigo, aquí nació mi vocación por la botánica. 
Dijo el otro y volvió a hablar después de una pausa, mirando su densa copa. 
¿Sabes? de este viejo tronco, extraen taxol, taxina, baccatina, un potente anti cancerígeno.

Pero qué me dices de su leyenda venenosa y mortífera.

Es cierta, sé especuló que el tósigo estaba albergado en sus frutos rojos pero es su follaje 
lo que contiene el alcaloide.
Los han diezmado a causa de ésto, hasta que han conseguido sintetizar en el laboratorio esa sustancia, no lo desprecies podría salvarte la vida.

¡Despreciar! muy al contrario, nunca he sentido una sensación tan sagrada, tan espiritual como 
en presencia de este anciano ominoso y venerable, el viejo tejo, el teixu de la memoria.

Colofón
Sacrum aciago, soledad de milenios, en soledad he mirado el mundo, la soledad de un dios, 
la soledad de un tejo.  

viernes, 28 de agosto de 2009

El faro de la Arcadia


domingo, 16 de agosto de 2009

Sed de mal.Relato a dos manos.

Tengo frío. ¡Qué día más extraño! He tenido un sueño del que sólo recuerdo la sensación de eso, de recuerdo... ¿Cuál era el significado de Mneide? Claro, es el antiguo nombre de las musas. Es curioso, que mi madre me pusiera nombre de inspiradora, ella nunca me contó la razón por la que decidió ponerme este nombre… ¿Qué habré soñado? El sueño se ha esfumado para siempre. Necesito una copa, una copa que caliente la carne, que aleje el entumecimiento, que aleje el miedo. Me bajo en la próxima parada.

Ni un único asiento libre. Me toca ir de pie, y eso que hoy me duelen los pies. Mis pies planos fueron la causa de las burlas de mis compañeros de clase y hoy suponen la razón de que utilice el metro para recorrer distancias tan insignificantes como ésta. ¿Cuántos metros hay desde el punto A al punto B? La distancia más corta no es una línea recta, es una línea de metro. Hoy el punto B es cualquier bar donde me pueda desprender de los recuerdos de mi estúpida vida o, por lo menos, intentarlo si el dinero que llevo encima no me da para la ansiada amnesia.

Las realidades empiezan siempre con un sueño... Me escuece el corte que me he dado esta mañana al trocear el pan.

¿Y ese olor? viene de la mujer sentada en frente de mí. ¡Cómo aferra su bolso! Tiene nieve en el pelo, la luz del metro le pone gamas y temperaturas de frío, su mirada es hacia dentro, algo la crispa, sus manos son garras de presas, una vieja lechuza blanca, huele a musgo como mi tía Sibila que también miraba hacía adentro y leía los posos del té.

El revoloteo en las tripas no me abandonan ni un segundo, ni una milésima, las mariposas muerden, traquetean mis vísceras, quiero acallarlas quiero apabullarlas con alcohol.

En la barra de ese bar, que está cerca, al bajar en la próxima parada, tengo los pies de noche y sed en el alma.

Estoy acostumbrado al frío igual que al fracaso, por eso no me sorprende que una mañana de diciembre haga tanto frío como hace hoy, ni que no haya escrito nada bueno desde… ¿Alguna vez escribí algo bueno? Sí es cierto que he tenido alguna buena idea que otra, como mi relato “Las mariposas hambrientas”. Al principio, incluso Ángeles Mastretta llegó a decirme que… Pero hoy nadie me dice nada porque ya nada escribo, y eso que escribir es lo único que se me da bien.

¿Qué fue lo último que publiqué? Ah, sí, aquél relato en esa revistucha que no se dignó a leer ni siquiera Marina, y eso que por aquel entonces tenía a bien llamarme poeta. Claro que, por aquel entonces, también tenía a bien acostarse conmigo, pero ahora… Creo que me ha salido una ampolla en la planta del pié derecho.

Siento el roce de su brazo aplastándome el pecho, le miro el perfil de soslayo, tiene cara de bruto, las pupilas paralelas al vidrio donde se refleja son concupiscentes, erráticas, está salivando, le doy un codazo disuasorio que sorprendentemente surte efecto.

Cierro un instante los párpados que laten con ausencia de brisa marina que se me cuela por los poros de aquel verano de atraque en el estuario de Shamnon.
La lluvia en mis manos, saltaba sobre los charcos del muelle.

Mi padre volvía, retornaba en el Argos.

¡Qué rubia estás! - me dijo. Entre sus dedos enredó mi trenza. Nunca volví a verle.

Tenía sed de mar, sed de mal, como el nombre del bar del cercano apeadero.

Llevo buena parte de mi vida jugando a ser humano. No soy lo que la gente se espera. No soy lo que creen que soy. Quiero ser igual que tú. Me lo he propuesto una infinidad de veces. Como aquella vez que pedí a Sara que nos fuéramos a vivir juntos. Como aquella vez que preparé el desayuno para Carla. Pero se dan cuenta enseguida. Carla no tardó en decirme que la dejara en paz, que la estaba exprimiendo como había exprimido la naranja para hacer el zumo. Sara me tiró a la cabeza el oso de peluche que le regalé por su cumpleaños mientras gritaba entre lágrimas que eso no se le hacía a la chica a la que amabas. Eso a lo que se refería Sara era un relato que se publicó no-recuerdo-dónde inspirado en nuestra relación. No valía ni la tinta con la que se imprimió.

No soy lo que la gente se espera. No merece la pena que siga escribiendo. Quizá no sea tarde para poner algún negocio. Una tienda de música. Total, hasta ahora he estado viviendo de… ¡Maldita sea! Se me ha parado el reloj.

Viene a mi garganta un canto de mariposas hambrientas, una sonata de recuerdo, un sueño recurrente, un sueño traspasado a... He tenido muchos, como aquel de la canción de Sara...

De pronto le veo. Está a mi izquierda, cerca de la puerta automática. Es un chico con cara de poeta muerto, con el pelo revuelto en oscura rebelión.

Me fascina su figura frágil, sus ojos giran y giran a la par de su extravío, hay en ellos una luz de visionario sin visión, de amante sin amor, de sesión en el infierno, de divino sin comedia, de guerra sin armas ni batalla.

Me ha recorrido un escalofrío acerado sin titubeos en el aire hasta la médula.
¿Le conozco? Le he visto en alguna parte, en otra vida pretérita, presente, futura.

Me levanto como un resorte, no puedo, no quiero dejar de mirarle.

Sin embargo me tengo que apear en la calle del Olimpo.

Es la última vez que me tima el relojero. No pienso llevarlo a arreglar. Total, ¿qué más da la hora que sea?

¿Me está mirando? ¿Por qué tendría que hacerlo?

Esa chica de larga trenza rubia y mirada castaña es el ser más bello que he visto en mi vida. Parece haber salido de un fresco de Botticelli, de alguna canción que alguna vez he escuchado o que algún día escucharé.

Me está mirando. No hay duda. Ya no me importa que el reloj no ande o que me duelan los pies.

No sé porqué, pero creo que mi próximo relato estará ambientado en un vagón de metro. Las musas existen.

En ese instante se abrieron las puertas. Si querían ir a ese bar al que habían planeado ir por separado debían apearse en ese momento.

Se acercaron el uno al otro y se besaron.

  • Relato de Blas Mártinez
  • Relato y dibujo de Paloma Blázquez


miércoles, 29 de julio de 2009

Pavana para un piano difunto



A la víspera tintinea la lluvia sobre ti 
como un eco
de cópulas en los dedos
descerrajando la madrugada.

En tu momia agarrándose a la acera  
hay una pelvis sin jazz
un alma sin soul
una melancolía sin blues 
un gemido sin ragtime.

Aire hay 
sólo aire 
cerrando los párpados
de una pavana 
para un piano difunto.


viernes, 3 de julio de 2009

Venezia




Sentando en la hamaca con rayas
de la playa del Lido, un turista
Sus ojos fueron dos luces fijas
donde ya hubo un estertor de ceniza.
Y el tempo 
fue un adagio
en el escenario de las piedras apestadas.
y el tiempo se adueñó de su rostro
corriéndole riachuelos negros
en el escenario de arenas


El cielo sobre Venecia

jueves, 18 de junio de 2009

Diario de post-guerra




La neblina de aquella mañana de mil novecientos cuarenta y pico era densa. 
Caminaba entre ella, Adela la chata, grávida con el caldero en la cabeza,
lleno de ropa recién lavada, desplegando un olor a jabón del Chimbo. 
De pronto; sintió una contracción y se dijo: Ya viene.  
Válgame Dios, pensó, sudando en frío.
Volvió hacia su casa en la aldea, con una tremenda congoja, había oído todo tipo 
de dimes y diretes sobre la fama legendaria de la partera.
Rediez, no sé si tengo la cazalla, no sé si tengo el tabaco, tembló…
Ay Dios, mandaré recado para que avisen a La Feroza corría adentrándose
en el pueblo como un alma que lleva Belcebú. 
A la izquierda la tienda de Rascayú ya estaba abierta.
Rascayú el tendero, era el hijo del Gurugú un patriota de pro que murió en el barranco del lobo. Rascayú sobrevivió a la viruela loca y de tanto se rascarse 
tenía cuajada de marcas su cara y  la prole de niños al verle siempre le mortificaban con esa canción del muerto escapado de la tumba.
En el piso de arriba de su tienda, hay dos moradas puerta “contra” puerta. 
En la de las persianas cerradas, duerme vela la peripatética hetaira Maruxina alias la trotamundos, acechada por Joaquina la pierde misas, la que plancha la ropa del culto, santiguándose sin un cese que murmura peroratas y jaculatorias recitando pecatis mundis.
Como acostumbra en la tienda La Perala sentada sobre el saco de patatas de a real. ¡Qué apurada estoy! repite aunque jamás tenga prisa alguna. 
Los collares y cuentas desvaídas cuelgan de su vieja pechuga y oxidan sus dedos artríticos las sortijas de hojalata. El reúma maldito me tiene el cuerpo matao,
a intervalos destroza la farsa monea y la bien pagá.
Redios se dijo “Rascayu”: ¡Qué vía crucis tengo con esta mujer! 
Todos los días la misma cantinela, con todo lo que tengo que preparar para los mandados del bar, encima con el mozo este…. ¿Dónde coño está? 
Dormita “Siestina”, su adolescencia barbilampiña aquejada de narcolepsia en el sótano polvoriento lleno vinos y viandas de estraperlo.
El Bar de Telones enfrente de la tienda, lugar de reunión diaria en cónclave obscurum, de los don con din del lugar, el alcalde, el médico, el cura y el boticario. Telones alecciona otra vez a Turraína el mancebo, que sirve a las cinco, un elixir espiritoso, placebo que calma todos los males: ¡En la rebotica no quiero ver inquilinos ratoniles! 

Retumban sus peleas de órdago a la grande, porque Turraína le replica enfurecido que le contrataron de mancebo y no de gato.
Forman junto con el guardia civil que exhibe un mostacho de morsa, ese que dicen que admiraba a Largo Caballero, lo cual él reniega desaforadamente, dictaminando, que no hay más Dios que Primo de Rivera José Antonio, Amén, la peña del “Miau”, que asoló la estirpe minina haya por el 36. 
Se les quedó el gusto y las ganas, aunque los miaus que son muy listos ya conocían sus gustos gastronómicos y se tomaron vacaciones del pueblo a perpetuidad.
La luz deja ver su camisa nueva por la puerta cuando cruza la modista Alfilerines que va para casa a remendar y dar vuelta a todos los cuellos y mangas del pueblo.
Es una artista de la aguja; una aracné a tiempo completo, en los ratos libres trama  romances imposibles con Las Lolós, las gemelas venidas a más que viven en el caserón de la derecha, ese que tiene un árbol tan grande y frondoso.
Ellas están muy orgullosas del roble desde que vieron en el cine Rebeca, y se sienten en el limbo como un Manderly particular, eso sí; sin de Winter ni la señora Danvers.
Con las lanas tejen rebecas y deliran por el maestro, que a su vez delira por Joan Fontaine, tan tímida, tan joven, tan rubia y un poco panoli; mientras lanza miradas incendiarias a sus discípulos, sobre todo al Nenón, cara de bebé y estatura de gigante, para los ocho años que cumplió en Septiembre, que con gomero en ristre dispara garbanzos y piedras a pájaros y chiquillos.
Cuando sale de la escuela, es la pesadilla de Rascayu, se le coloca junto al vidrio del escaparate con la lengua pegada al cristal, a la espera de que el tendero caiga en el chantaje diario y le dé una boina de azúcar.
Este goloso infante se ha enamorado de la niña Carmina, la hija de Olvidín, que sirve en casa del conde del Mal Agrado. Cuando ella y su amiga Chelín que también sirve en la susodicha, oyen la campanilla del Carracuca como ellas llaman al conde; no pueden por menos que rememorar la primera vez que fueron llamadas a su presencia en la alcoba feudal, las ordenó que se metieran en la cama un poco vetusta que ya había visto días mejores de linos y sedas, después de una hora, las mandó levantarse, con estupor aliviado raudas lo hicieron.
A la mañana temprano tendrán que orinar en el bote de las cavilaciones del médico Don Serafín, que no se explica como el decrépito Carracuca tiene esa lozanía con los achicamientos de anís del Mono que trasiega.
Afuera la oscuridad también ha parido a la noche, sale a ella la Feroza satisfecha con el duro de plata en la saca, la cazalla en la barriga, el tabaco en el bolso del mandil, la expresión fiera, ahíta de comida, cansancio y gritos,
Diosa matrona se siente en el pueblo de verdes páramos dormidos. 


lunes, 25 de mayo de 2009

Bette Davis eyes


Jezabel (1937) ojos de arrogancia, ojos de amor, ojos de deseo, ojos despechados, ojos de heroína.
Amarga victoria (1939) La carta (1940)
Travelling de mirada asesina, mirada de desprecio, mirada de orgullo, ambición en la mirada.
Primer plano, blanco y negro, pupilas vacías, estrábicas, temperamentales, erráticas, dulces y suaves de extraña pasajera (1942)
Dónde la cansada, vencida, maternal, esperanzada, de milagro para un gángster (1961)
Qué fue de Baby Jane? (1961) qué fue de tu mirada retorcida, demente, esquizoide, paranoica de chiquilla...
Dónde la digna, la de grandeza, la burlona,  divertida,  astuta,  inteligente,  la irónica en Muerte en el Nilo (1978)
Y las nuestras en la tuya, embrujadas, velada por el humo que no veló tus ojos de leyenda, que emocionan, que estremecen
Legendaria mirada abarcando  décadas de factorías oníricas.
80 POP para la canción de la Davis, para los ojos de Bette al desnudo.