lunes, 28 de marzo de 2011

Encrucijada




Una gota más 
agoniza
ofreciendo la última tentación
del verde cinabrio del huerto
el vino sin hiel en los labios

Huele esta ría bautizada de romero
Te quitaré la corona de espinas
Los besos que traicionan
Apagaré la televisión con procesiones de un trono dorado
en las callejuelas
 Ecce homo
y sin mantos de rey de los judíos
no tendrás dos mil once latigazos más
ni soledad en bosques de cruceros
y si nace una redención
que sea el de la misericordia
pero contigo.

Rebélate revélate
de un padre que no sabía lo que hacía
perdónale a él y a nosotros nazareno
por tu barba de panes y peces despoblada de canas
por de todos los verdugos de abril ahora
por los traficantes del ejercito de salvación después
predicando otro cielo enfangado
de omnipotencia.

Encenderé una luz cuando me siento perdida
y si no pudiera hacerlo,
hazlo tú por mí.