Delante está del bar
con una copa en el mano
y un porro en la otra.
El vello asoma debajo de los vaqueros
a la reina ebria de las celdas de abejas en la ciudad dormitorio.
Es algo más que tristeza lo que liquido estanca en sus ojos
Cupido a penas consigue apuntar su arco
o será que Eros se hace el desentendido
mientras sus flechas levitan
en medio de la ventolera.