Sentando en la hamaca con rayas
de la playa del Lido, un turista
Sus ojos fueron dos luces fijas
donde ya hubo un estertor de ceniza.
Y el tempo
fue un adagio
en el escenario de las piedras apestadas.
y el tiempo se adueñó de su rostro
corriéndole riachuelos negros
en el escenario de arenas
El cielo sobre Venecia