Traes tu andar antiguo
los ojos de Anfítrite
ese susurro de hipnosis que lidera a la gaviotas
en tu quilma la galerna craquelando
con cristales de araña el vidrio pulido por el cielo
desaguas espejismos, fines
echas el nuevo alimento a tus anzuelos
escritos con tu mano de oleaje
en la carta azul de los naufragios.