lunes, 26 de agosto de 2013

Desayuno



Las bolas de papel se arrugan por tu suelo  y las mías asciende por mi techo al teclear las máquinas de escribir.
Has escrito una frase: Very lovely
Me asomo a la ventana después de escribir la mía: Moon river and you.
Hola vagabunda, me dices desde la tuya.
Hola trotamundo, te digo desde la mía.
Bajo por la escalerilla, acaban de llamar al timbre y les he dicho que no estoy.
Espérame sólo necesito mi boquilla y estoy lista.
Caminamos muy serios por la calle P se ha puesto a llover, sin que nos importe.

Vamos a ver un escaparate te digo en la esquina con la calle S.
El rótulo sobre la librería cerrada se ha desdibujado y el reflejo de los dos en el cristal nos devuelve el brillo opaco de las gotas de diamantes sobre el pelo.
Nos distrae el maullido de dos gatos callejeros al callejón D.
Se me ha roto un tacón.
Descálzate, me dices
Tú te descalzas conmigo y me cubres con tu chaqueta, un terremoto abre la falla de la calle A.
Dame fuego, te pido después de que el silencio, circule kamikaze, en un taxi entre la manzana de la calle T.


Sobre la hierva del principio del mundo nos tendemos, me ha picado una avispa,
tú succionas su veneno y yo desayuno en tus labios.