Ahí continua la arena
resbalado otra vez tras la resaca
inmóvil después de la disección de la ola
apareciendo sus hendidos bosques verticales
sobre el brillo redondo de las piedras
la plenitud del oleaje con un compás de bramido regresa
para recordar que le perteneces
antes de batirse en retirada a sus cántaros
y lejos naveguen sin rumbo los glaciales
reclamará el agua de tus ojos separada de su ponto
la que por caer distingue del ruido
que hace eco hace hueco
de tristeza, de extrañeza, de alegría, de rabia
para que en la fuga de sus blancos
se junten por fin
donde las sedes insaciables beben
y ni siquiera nos nombran
resbalado otra vez tras la resaca
inmóvil después de la disección de la ola
apareciendo sus hendidos bosques verticales
sobre el brillo redondo de las piedras
la plenitud del oleaje con un compás de bramido regresa
para recordar que le perteneces
antes de batirse en retirada a sus cántaros
y lejos naveguen sin rumbo los glaciales
reclamará el agua de tus ojos separada de su ponto
la que por caer distingue del ruido
que hace eco hace hueco
de tristeza, de extrañeza, de alegría, de rabia
para que en la fuga de sus blancos
se junten por fin
donde las sedes insaciables beben
y ni siquiera nos nombran